Para la columna «Entrevista con Sos Tyres International», esta vez hemos venido a Sicilia, más concretamente a Catenuova, en la provincia de Enna, para entrevistar a uno de nuestros mejores rescatistas: Andrea Lopresti, nacido en 1977, que junto con su hermano Carmelo dirige un centro de servicio para vehículos ligeros y pesados, poniendo a disposición de sus clientes 33 años de experiencia en el sector.
Todo empezó cuando, con 14 años, empezó a trabajar como reparador de neumáticos para ayudar económicamente a sus padres. Pronto se dio cuenta de que le gustaba este trabajo y se esforzó por convertirse en un profesional preciso y eficaz, poniendo en su trabajo el deseo de aprender y superarse constantemente.
Trabajó durante un tiempo como empleado en un pequeño taller, adquiriendo con el tiempo las habilidades y los recursos que necesitaba para abrir su propio centro. Al principio, los medios de que disponía su taller eran escasos y para cada cambio de neumáticos Andrea tenía que volver al taller: la furgoneta con la que realizaba el mantenimiento de los vehículos en carretera no estaba equipada con todas las herramientas necesarias para trabajar in situ, por lo que tanto el número de kilómetros recorridos como el tiempo empleado en llegar al punto de parada aumentaban exponencialmente.
El afán por hacer bien su trabajo ha recompensado a este joven infatigable, que con el tiempo ha pasado de un taller en el que sólo había un gato de botella, un tubo y una palanca, a un centro formado por no menos de dos edificios para el mantenimiento de vehículos ligeros y pesados en el que también se realizan reparaciones mecánicas básicas si es necesario.
Con dos talleres en funcionamiento y un número cada vez mayor de clientes y revisiones que realizar, Andrea también involucró en su proyecto a su hermano Carmelo, quien, junto con un compañero de trabajo, se encarga de las revisiones en el taller, mientras que él realiza personalmente la mayor parte de las revisiones externas.
En más de 30 años de experiencia, Andrea ha cosechado muchos éxitos, pero también varios accidentes, un par de los cuales le enviaron al hospital.
La base de su éxito son sin duda sus décadas de experiencia, combinadas con empatía y una inclinación natural a comprender las necesidades de los demás: sus clientes suelen tener que coger ferrys, transportar personas y trabajar con plazos ajustados, lo que hace que la avería del vehículo sea un factor determinante en el éxito de su misión.
Según Andrea, ponerse en el lugar del cliente es un factor esencial para que el trabajo sea un éxito.
Hoy, en su furgoneta de asistencia externa y en su taller de casi trescientos metros hay todas las herramientas para operar en tiempo y forma, aunque todavía falten un par de mecánicos.
Andrea se da cuenta de que ha conseguido hacer realidad su idea de trabajo en un ambiente sano y jovial, en el que las presiones son sólo las de los neumáticos que reparan. Para él, ¡trabajar con una sonrisa es esencial!
